Hoy fui invitada a la premier de Barbie en el cine del Shopping Alto Rosario, y me encontré inmersa en un mundo fascinante que combinaba estilismos deslumbrantes y cautivadoras imágenes, mientras transmitía una crítica divertida, ingeniosa e inteligente a los estereotipos de género haciendo foco en un nuevo paradigma en donde hay diversas maneras de ser feministas.
La película me llevó de vuelta a mi infancia, donde solía jugar con Barbies, vestirlas según la ocasión y soñar con mundos llenos de posibilidades. Pero lo que más me impactó de esta nueva película fue su capacidad para hacerme viajar entre el mundo ideal de “Barbieland” y el mundo real del que formo parte, como todas ustedes claro.
Barbie, la muñeca estereotípica que todos conocemos, experimenta un conflicto interno en la película. Por algunas razones que no voy a spoilear, se cuestiona la vida y la muerte y es expulsada de “Barbieland” con una misión especifica que implicaba conocer los problemas del mundo real. En ese mundo se da cuenta de que la mujer no tiene el poder que ella creía que poseía. Aquí es donde la verdadera magia de la película entra en juego, ya que -con una estética colorida e impecable y guiones divertidos y atrapantes- toca temas importantes como el patriarcado, el consumismo, los cánones de belleza hegemónica y los estereotipos de género.
Para hablar de Barbie, es importante recordar que, desde sus orígenes, fue creada por Ruth Handler con un claro motivo feminista. Esta muñeca revolucionaria permitió que las niñas jugaran a ser lo que quisieran ser: periodistas, médicas, veterinarias, astronautas, presidentas, ¡y cualquier otra cosa que desearan! Rompió con la limitación de los juguetes anteriores (bebotes, juegos de te, cocinitas, etc) que se centraban únicamente en el rol de ser madres.
También quiero destacar el slogan de la película: “ella lo es todo, él es solo Ken” ya que me parece una frase poderosa y significativa que nos invita a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad y cómo a lo largo de la historia, muchas veces, se ha relegado a las mujeres a un segundo plano en favor del protagonismo masculino. Es interesante recordar que Ken fue creado posteriormente para complementar la vida de Barbie como su novio, pero es innegable que su existencia está determinada por la presencia y atención de Barbie. Él solo adquiere relevancia cuando Barbie lo mira y lo acepta en su mundo.
La película no solo rinde homenaje a la esencia con la que nació Barbie, sino que también nos recuerda la importancia de seguir luchando por la igualdad de género y la libertad de elección para las mujeres en el mundo real.
La peli despertó en mí emociones nostálgicas- realmente me fui con ganas de jugar a las Barbies- pero sobre todo, una invitación a reflexionar sobre los desafíos que nos seguimos enfrentando en la sociedad actual, cómo los estereotipos de género, la cultura misógina, la dominación corporativa, los puestos de trabajo masculinos, los nuevos feminismos. Esta película, además de entretenerme y hacerme reír muchísimo, me afianzó la idea de seguir luchando por un mundo donde todas las niñas y mujeres podamos ser lo que deseemos ser.
¿Ustedes jugaban a las Barbies cuando eran niñxs? Cuéntenme por MD en Instagram cuál era su favorita… La mía: la Veterinaria, obvio.