En un mundo donde la moda trasciende los diseños y las pasarelas, las firmas más icónicas están cambiando su enfoque para crear experiencias inolvidables para sus clientes.
Más allá de los productos en sí mismos, las marcas descubrieron una nuevo lugar en el que pueden expresar su visión estética: la playa.
A medida que las firmas de lujo se trasladan a estos refugios junto al mar, están demostrando que venden mucho más que prendas y accesorios. Más bien, están vendiendo experiencias y un estilo de vida deseado.
El concepto de llevar la moda a la playa es un movimiento estratégico. Mediante la adquisición y gestión de clubes de playa exclusivos, las marcas están llevando sus valores y estética a un entorno completamente nuevo.
Tomar un trago bajo una sombrilla y en una reposera diseñada por una casa de moda famosa se ha convertido en una forma de fusionar la moda, el lujo y el placer.
La experiencia se convierte en una extensión de la identidad de la marca, permitiendo a los clientes sumergirse en su universo.
Una de las ventajas clave de esta tendencia es la oportunidad de llegar a una clientela más global y diversa.
Las sombrillas, lonas, resposeras, tablas de surf y los logotipos de Jacquemus, Gucci, Dior, Dolce & Gabbana y Valentino ondeando en playas de todo el mundo crean una conexión instantánea con la marca, generando un atractivo que va más allá de las prendas que visten.
El verdadero poder de este enfoque radica en la capacidad de las marcas para curar experiencias completas. No se trata solo de brindar productos de alta gama en la playa, sino de diseñar momentos memorables para los visitantes. Desde la música hasta la decoración y el servicio al cliente, las casas de moda están demostrando su dominio en la creación de atmósferas que te envuelven y te hacen sentir parte de su mundo.
Tomarse un mojito con el logo de una marca de lujo es una experiencia que vas a querer que compartir en tus redes y te va a hacer sentir parte de su mundo, aunque no tengas el poder adquisitivo para comprarte temporada tras temporada sus prendas y accesorios.
Con este tipo de acciones las marcas logran su objetivo: crear un universo completo, donde cada mínimo detalle -incluso una toalla- refleja el espíritu de la marca.
¿Quién quiere teletransportarse ya a estos universos? Yo me sumo…