La conexión entre nuestra ropa y nuestro estado de ánimo está comprobada, por eso el desafío es “vestirse con dopamina”, lo que implica vestirse de una manera que nos brinde alegría y mejore el estado de ánimo.

Esta estética (que vincula muy explícitamente la moda y la psicología) tuvo su momento de ebullición con la finalización del aislamiento que vivimos a causa de la pandemia. Y tiene total sentido… después de tanto encierro, angustia, perdidas y de ver la vida “color gris” (ya hace más de un año) las personas decidieron ponerse todo y vibrar alto con sus outfits, pero en el hemisferio sur recién ahora estamos explotando al máximo el “dopamine dressing”.

La dopamina es una hormona que cuando se activa produce una sensación de felicidad y de placer. Esta estética se fundamenta principalmente en la “psicología del color”, en relación con la percepción y el sentimiento que genera un color sobre la persona que lo lleve puesto, hay ciertos colores que (en general, exceptuando casos específico) generan impactos positivos y mejoran el animo.

Lo que busca transmitir esta estetica es alegría! Vernos y mostrarnos (quizás incluso inconscientemente) optimistas.

A mi criterio, no hay reglas para el “Dopamine Dressing”, si bien su característica principal es el uso de colores vibrantes (y si son combinados entre si mucho mejor) en realidad lo importante es ponernos los que nos hace sentir bien.

¿Viste cuando eras niña que jugabas a disfrazarte y no solo te divertias y reias mucho sino que ademas te creías súper increíble y que podías con todo? Bueno así.

Si a vos lo que te divierte y te hace sentir bien es un look monocromático naranja anda por ello, si te gusta como quedan el turquesa y el amarillo juntos es por ahí, si amas las estampas de mariposas fluo ok ese es tu camino y si lo que te hace sentir comoda y te sube el animo es vestirte con todos los colores del arcoiris también esta bien.

No tenes que seguir ninguna tendencia para liberar dopamina y sentirte bien. Todo lo contrario! La idea es que puedas encontrar tu estilo propio prestándole atención a tus sensaciones y que tengas en cuenta que lo sensorial de la ropa (color, forma, textura) también libera dopamina, así como otras cosas de tu vida cotidiana (como tomar un helado, pasear al solcito con tu perro o abrazar a una amiga) que te hacen sentir bien.

“Dopamine dressing” es la estética que busca hacerte sentir bien, por eso me gusta.